jueves, 23 de abril de 2020

Cómo se relaciona Internet de las Cosas (IoT) con la Inteligencia Artificial (IA)

El futuro en que las personas regresarán a casa después del trabajo y solicitarán que se encienda su televisor y que la lavadora de ropa para lavar prendas en el modo económico no parezca estar tan lejos.
Ya podríamos conversar con ayudantes serviles como Siri o Alexa para buscar una película o solicitar otra bufanda con transporte en la entrada. ¿Por qué no hacer lo mismo con todo lo demás?

A decir verdad, esto es lo que todo el mundo llama actualmente Internet de las cosas, que según lo indicado por Wikipedia es esencialmente el sistema de dispositivos físicos, vehículos, aparatos domésticos y diferentes cosas instaladas con hardware, programación, sensores, actuadores y disponibilidad que potencia estas cosas para asociar, recopilar e intercambiar información.

En su quintaesencia, la innovación de IoT se trata de dispositivos con sensores trabajados, que brindan información al menos una de las áreas focales a través de la red web. Esa información se desglosa y se inician las actividades relacionadas.

Para que valga la pena comprar cualquier administración de IoT, tales actividades deben mostrar una estima genuina y una ventaja para el cliente. Obviamente, difieren de las actividades físicas satisfactorias (por ejemplo, transmitir una maniobra al sitio) a solo educar a los clientes (por ejemplo, dar la impresión de educar a un cliente de que se han quedado cortos).

Hola, Inteligencia Artificial
Es aquí, en el paso de investigación de información, donde se resuelve la estimación genuina de cualquier aplicación de IoT, y este es el lugar donde la Inteligencia Artificial da un trabajo vital al comprender la información que brota de los dispositivos. La inteligencia basada en computadora sirve para reconocer diseños en esta información a partir de los cuales puede descubrir cómo alterar la conducta del beneficio de IoT.

Lo más probable es que el mejor caso de IA e IoT que coopere efectivamente sea en vehículos autónomos de Tesla Motors. Los vehículos funcionan como “cosas” y utilizan la intensidad de la Inteligencia Artificial para prever la conducta de autos y andadores en diferentes condiciones. Además, todos los vehículos Tesla funcionan como un sistema. Cuando un vehículo recoge algo, todos lo aprenden.

Las aspiradoras robotizadas son un caso decente de la capacidad intelectual artificial “personificada” en un robot. Por ejemplo, iRobot by Roomba controlado a través de una aplicación puede delinear “recordar” un formato de inicio, ajustarlo a varias superficies o cosas nuevas, limpiar una vida con el ejemplo de desarrollo más efectivo y acoplarse para energizar sus baterías.

Otro gran caso de AI e IoT consolidados juntos es un astuto arreglo de reguladores interiores de Nest Labs. La combinación de teléfonos celulares de Home permite verificar y controlar la temperatura desde cualquier lugar. El dispositivo investiga las inclinaciones de temperatura y la rutina de trabajo de sus clientes y ajusta la temperatura de la misma manera.

Las aplicaciones, donde IoT coopera con IA, se están desarrollando, creando nuevos mercados y aperturas y son excepcionalmente exageradas para perder terreno en el futuro más cercano.

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